Yves Klein concibe la arquitectura de forma inmaterial, habla de la sustitución de las paredes por corrientes de aire.
Se basa en el espacio creado a través de las percepciones. Un espacio innovador y menos en lo que es la construcción y los materiales de obra corrientes.
Este concepto inmaterial del que habla Klein será fundamental en la configuración de nuestro espacio expositivo.
Se propone un espacio construido a través de la percepción .
Esto se consigue gracias a la malla metálica ,la cual da sensación de inmaterialidad ,ya que el límite espacial que produce no es real , está constituido en su mayoría de aire.
La superposición de mallas metálicas es lo que permite que el elemento arquitectónico se materialice dependiendo de nuestra situación respecto de él.
La malla ortogonal se rompe produciendo un vacío por la ausencia de esta. Su vaciado irregular aumenta la percepción irreal de este.
La percepción que obtenemos del objeto es inmaterial ,no existe como realidad, ya que es una sensación producida por el sumatorio de un solo elemento , y según nos acercamos al objeto su materia desaparece.
La luz exterior producirá reflejos en el metal ,lo cual será consecuencia de un cambio a lo largo del día ,así como las sombras irán variando tanto en posición como en densidad.
Esto generará una sensación de movimiento casi coreográfico y rítmico ,que recordará las performances de Yves Klein , las cuales eran un conjunto de movimientos con un ritmo constante y repetitivo.

